Tiendas de los Museos

Si en la entrada anterior hablábamos de museos, en la de hoy hablaremos de una de las secciones de los mismos que en estos momentos esta tomando una gran importancia, sus tiendas.

Ya comentamos cuando hablamos de Compras y cultura una frase de Rem Koolhas, Arquitecto diseñador entre otras obras de las tienda de Prada de NY, Prada transformer, el fallido Guggenhein de las Vegas, etc. que decía: “el consumo es cultura y viceversa”.

En la actualidad cualquier espacio cultural que se precie tiene su propia tienda, donde se vende cualquier artículo relacionado o no con la actividad que plantea, desde libros o camisetas hasta vajillas, joyas, etc... Sirvan como ejemplo la tienda y librería del Reina Sofía, la tienda del Museo Thyssen o la más reciente del Caixaforum, en Madrid.

Las tiendas, que cada vez ocupan un mayor espacio en los museos y pueden llegar a ser una pieza fundamental en el mecanismo financiero de la institución museográfica, nacieron como una tímida y casi obligada oferta de catálogos y estudios monográficos de los museos, pero el invento ha explosionado en todas direcciones.

Hoy en ellas se vende un poco de todo, desde auténticas litografías y suntuosos libros de arte, hasta posters y postales, pasando por camisetas, abanicos artísticos, bolsas playeras y objetos de regalo presuntamente artísticos.

Los precios de los productos oscilan en un amplio espectro que tiene en cuenta las distintas posibilidades de cada bolsillo y los diversos tipos de visitantes, desde el joven estudiante hasta el profesional liberal, pasando por el turista.

Está comprobado, según diversas fuentes, que la mayoría de los visitantes de los museos españoles son extranjeros y turistas del propio país. Los extranjeros están mas predispuestos a gastar dinero en las tiendas de los museos y según los responsables de las tiendas, las postales se venden "como el agua", son el gota a gota constante e imparable que, en gran parte, se explica no sólo por el bajo costo de las mismas (en comparación con los demás productos) sino porque para el turista también es un modo fácil de desprenderse de la calderilla que le sobra.

Los responsables de llevar adelante este tipo de negocio tienen en cuenta la creciente variedad en la demanda, donde se mantiene la norma que rige en casi todo comercio, sea de la índole que sea: con el 10% de lo que aparece en el muestrario se obtiene el 90% de la facturación total.

Recaudaciones que no son en absoluto desdeñables y que, en diversos casos, constituyen hasta el 25% del presupuesto general de la institución. Unas ganancias que entrañan, por otra parte, el peligro de inducir a caer en la tentación de instaurar el más lamentable y simple negocio, vendiendo cualquier tipo de reproducciones sin tener en cuenta que, en definitiva, se sigue estando en la sacrosanta institución cultural que son los museos.

De un tiempo a esta parte llegan a ser tan seductoras estas tiendas que, dicen sus responsables, casi ya superan en número de visitantes a los mismos museos que las vieron nacer.

Las fotos que acompañan esta entrada pertenecen a la MOMA Design Shop, una de las tiendas de referencias en museos, Su nivel de ventas es tan bueno que ha abierto varias tiendas en otras ciudades como si de una marca cualquiera se tratase incluida una macro tienda en Tokio.

6 comentarios:

  1. Son tan terriblemente caros todos su artículos...

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  2. Hay que reconocer que son un poco caros, incluso a veces se pasan tres pueblos en aras de la cultura, pero prefiero que me regalen cualquier objeto de una de estas tiendas a cuaquier otro de una de esas tipicas de souvenirs con la frasecita " Recuerdo de..... " a veces igual de caros.

    Si me traen algun regalo de un viaje, prefiro algo cultural o gastronomico.

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  3. Veo esta entrada al pie de la de hoy y me doy cuenta de que no la habia visto, ni leido ni comentado. Como es eso? Quiza sea porque la publicasteis el dia de mi boda... pero nunca es tarde.

    Tengo que reconocer que en el tema tiendas de museo estoy un poco... "de vuelta". Hace unos anhos me hinchaba a comprar regalos en dichas tiendas, libros de arte para mi, catalogos, hasta joyas (a mi madre le encantaban). Ahora ya lo tengo un poco superado, quiza porque las tiendas en si no se hayan puesto al dia. Otra cosa que no me gusta es la mercantilizacion excesiva de los museos. La tienda de Tate Modern es demasiado, es mas grande que el museo en si. Una de las cosas que mas me gusto de la ampliacion del Prado fue que no lo dedicasen todo a tienda y cafeteria. La central, del Sofia, esta muy bien. La tienda del MoMA es una gozada, eso es cierto, aunque previsible.

    Estoy con lo de Shulman, por cierto, espero mandarlo esta misma semana.

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  4. Ardilla, claro que nunca es tarde...
    Como todo, al principio resultaron interesantes por la novedad, pero con el tiempo y sus precios han perdido interes y se han vuelto demasiado comerciales, aun asi en algunas siguen apareciendo en ocasiones cosas mas que apetecibles...

    Con respecto a la entrada de Shulman estamos impacientes, ya tenemos el trailer de la pelicula y algunas fotos para ilustrarla

    Saludos

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  5. Entrada copiada de un texto del pais de 1998.. y los datos estan taaaaan desactualizados. http://elpais.com/diario/1988/08/31/cultura/588981601_850215.html

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    1. Anonimo si te fijas bien esta entrada esta realizada el dia 10 de septiembre de 2009, por lo que los datos que aparecen en ella estan desactualizados, por otro lado es cierto que entre los datos empleados para realizar la entrada esta el mencionado articulo del diario El Pais.

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