Chuches

Que las tiendas de golosinas y caramelos son un negocio en alza hoy en día lo demuestra la gran cantidad de ellas que están proliferando por nuestras calles y centros comerciales, muy populares antaño, sufrieron un descenso a partir de los años 80 por aquello de la baja natalidad y la preocupación por la salud dental, etc. , pero a mediados de los 90 con la apertura de pequeñas tiendas
autoservicio en centros comerciales empieza su resurgimiento hasta nuestros días, donde algunas firmas han reinventado la fabricación y comercio de golosinas.

La tienda de caramelos era un negocio de barrio, donde los niños iban después del colegio o los fines de semana a gastarse su paga semanal. No existía como tal propiamente dicha, sino que se vendían en las panaderías, algunas tiendas de ultramarinos, quioscos de prensa o en esos pequeños quiosquillos, - las entrañables “piperas” -, éstos si quizá precursores de las actuales tiendas de “chuches” y dispersos por muchas esquinas de nuestras calles y donde se vendía de todo lo posible en su pequeño espacio: caramelos, golosinas, regaliz, pipas... y otros pequeños productos que a veces no tenían nada que ver, como los cromos o el ultimo pequeño juguete de moda ya fuera este el "yo-yo" o los soldaditos, y luego, ya para adultos, tabaco suelto o mecheros.

La idea de esta entrada surge porque ayer en el periódico El País podíamos leer una reseña sobre la popular tienda Caramelos Paco, que cumple 75 años, una reliquia en el centro de Madrid, que empezó su venta en los años 30 después de la guerra con una decoración de moda en la época, la de la abundancia de productos en tiempos de escasez, tal y como hacían todas las tiendas de ultramarinos. Y es que empezó así, combinando otros productos, hasta que se dio cuenta que hay que especializarse para diferenciarse y lo hizo en golosinas en el año 1936.

Y nosotros pensamos que aunque digan lo contrario en el articulo, este establecimiento vive en gran parte de las rentas y la tradición, y a pesar de que como afirma su propietario “los negocios familiares solo sobreviven si se renuevan” ellos no lo han hecho, no ha cambiado la forma de vender este producto, detrás de un largo mostrador sin accesibilidad para el publico, sin modificar una impersonal iluminación de fluorescentes, ni actualizar su tradicional forma de poner los escaparates donde se hace mas hincapié en la cantidad y las ofertas que en la calidad y diferenciación. Mala forma de encauzar el negocio tradicional, lo único inteligente que a nuestro parecer ha hecho ha sido convertirse en un gran distribuidor de caramelos que vende al por mayor y por Internet para cabalgatas y desfiles, y que le permite vender 10 toneladas a los ayuntamientos, como ellos mismos reconocen. Pero ahora las cosas funcionan de otra forma.

Ahora que las piperas son ya historia, gominolas, chicles, chupa-chups, caramelos... forman un universo de golosinas infinito y se venden en tiendas luminosas llenas de expositores. texturas y colores que son las tiendas de chucherías de hoy día. Esta evolución se puede comprobar, por ejemplo, en el nuevo perfil del consumidor de chucherías. Hace tiempo que las golosinas dejaron de ser patrimonio de la infancia y la adolescencia. Ahora hay consumidores de todas las edades.

Llega la sofisticación. El mundo de las chuches se ha sofisticado y ha sucumbido a los encantos del marketing y la publicidad. El quiosco de la pipera de antaño ha desaparecido en favor de las tiendas situadas en lugares estratégicos para el consumo (centros comerciales, estaciones de trenes y autobuses, aeropuertos...). Son tiendas muy luminosas, con amplios expositores autoservicio, vendedores uniformados y hasta una agradable música de ambiente.

O bien tiendas diferentes, originales, con personalidad propia como Happy Pills, Oomuombo o Papabuble que han dado otra vuelta al concepto de “tienda de chuches”.

Happy Pills es la tienda mas pequeña de las mencionada y cuenta con una sola tienda en Barcelona, pero una inteligente idea de de diseño gráfico e interiorismo la ha convertido en un referente, al tener una tipografía y envases como si de una farmacia se tratase .

Hay píldoras contra los lunes, contra el precio de la vivienda, contra la dieta de la piña, contra los amigos invisibles sin imaginación o contra los domingos sin fútbol… Y todo porque, aquí viene quizá la cuestión básica, la primera propuesta fue reinventarse a los clientes habituales de este tipo de establecimientos: Happy Pills no sólo no es una tienda de chuches convencional en su diseño y presentación, tampoco en sus clientes. Es una tienda para adultos, a la que por supuesto se permite la entrada de los niños.

Por otro lado Oomunbo, provienen de Suecia y se están implantando en todo el territorio nacional, de momento llevan 3 tiendas en Madrid la ultima en la Calle Fuencarral( en la zona mas cool de la ciudad) abierta hace una par de semanas escasas y ya plantean una nueva apertura en la Calle Mayor.

Se trata de un espacio blanco y luminoso, minimalista pero agradable. En las paredes hay colgadas unas enormes fotos de gente comiendo chuches. Y los protagonistas de la tienda, es decir, los caramelos, están repartidos en cajitas que hay en repisas que crean varias alturas. El efecto de colores y texturas es muy bueno. Al otro lado hay unas estanterías donde puedes comprar boles para palomitas, patatas o chucherías y más caramelos, pero empaquetados. Se trata de dulces de origen sueco fabricados con colorantes naturales. Casi todos los caramelos están hechos sin huevo, y unos símbolos informan sobre cuales son aptos para los alérgicos al gluten, a los lácteos, a los frutos secos y a la soja. Todos tienen nombres suecos

Quizás la mas innovadora de ellas es Papabuble partiendo de una idea australiana, desde la tienda de Barcelona ha pasado a abrir ya en Amsterdam, Tokio y Nueva York .

Es una tienda de caramelos especial y entrañable. La seña de identidad de esta franquicia es que todos los dulces que se encuentran en el establecimiento están elaborados artesanalmente en la tienda y a la vista de todo aquel que la visite.

A primera vista parece una tienda sencilla, pequeña; gran parte del espacio está ocupado por las mesas y máquinas donde se elaboran todos los caramelos a granel, piruletas… Sin embargo, el verdadero poder de atracción e importancia de Papabubble está en su seña de identidad, en sus principios. Los dulces hechos de forma artesanal tienen un valor incalculable y así tratan de remarcarlo los encargados del local .


En las vitrinas hay cantidad de piruletas y caramelos, de todo tipo de forma y sabores. La mayoría están envasados aunque también existe la posibilidad de la venta al peso. La dependienta informa de que se hacen encargos para bodas y convenciones de arte, al igual que productos especiales cuando llegan fechas señaladas

Al otro lado de la tienda, un empleado se afana con una tira gigante de caramelo. Este ciudadano asiático se encuentra en Barcelona aprendiendo el arte de la elaboración artesanal del caramelo, ya que después del verano, alrededor del mes de septiembre, abrirá una nueva tienda de Papabubble en Seúl.

La estrategia de crecimiento es singular. En vez de crecer como una mancha de aceite, como haría una enseña de comida rápida, la empresa busca ubicaciones a cual más distante, como suelen hacer los gigantes de la moda y de la electrónica, que abren tiendas insignia en grandes capitales. "Sí, es una forma de crecer cara porque la comunicación es más complicada que si todos los puntos estuviesen en un radio de acción reducido pero nuestra apuesta es de marca global e internacional. Dudo que en España haya espacio para más de cinco de nuestras tiendas". Para abaratar los costes inmobiliarios y de explotación, la empresa catalana se apoya en establecimientos en régimen de franquicia.

Al escoger ubicaciones en grandes metrópolis, la enseña busca mejorar su visibilidad y notoriedad. Se trata de un ejercicio de márketing similar al que hacen los mencionados titanes de la moda. Aunque, a diferencia de esos grandes grupos, Papabubble no pone sus tiendas en ninguna milla de oro comercial --en Barcelona está en el Born y en Nueva York, entre Chinatown y Little Italy--. Y es que estamos hablando de caramelos de alta gama, pero no de vestidos para potentados. Otra gran diferencia es que sus tiendas no se pueden permitir la falta de rentabilidad, algo que sí que pueden soportar las grandes enseñas con presencia en todo el mundo, que a veces abren por una mera cuestión de imagen y de proyección, y aceptan perder dinero.

Así son las tiendas de chuches del siglo XXI.


9 comentarios:

  1. La promoción de Caramelos Paco, y de su tienda en La Latina, se ampliaba a las grandes piedras que hay en la sierra de Madrid, casualmente a las más cercanas a las vías del ferrocarril que une Madrid y El Escorial. A lo largo del trayecto se podía leer pintado de negro el nombre mismo de la tienda: "Caramelos Paco". A ésto unías que en el trayecto mismo un señor (quizá no tenía nada que ver con la empresa) regalaba un caramelo a todos los viajeros y les vendía una papeleta para celebrar un sorteo en el mismo vagón. Marketing puro

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  2. Caramelos Paco era uno de los escaparates que tenía pensados para un post. Es tan horrible que es maravilloso. Y enfrente, en Fiestas Paco, entre escaparate y escaparate, está la puerta de entrada (casi secreta) al convento de la Concepción Jerónima. Mirad en Google Earth el tamaño de su huerta. En pleno centro de Madrid... alucinante.

    Mil gracias por vuesrto comentario tan cariñoso. Como veis, aquí sigo. Abrazos fuertes.

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  3. Stultifer, conociamos el hecho por el articulo de prensa, de todas formas esas maneras que pueden parecer "simpaticas" hoy en dia, me parecen que deberían de ser hasta denunciables y castigadas por la ley.


    Breck, Efectivamente, hay muchas maneras de llamar la atencion, quiza no sean adecuadas, pero puede que si efectivas.

    No conocemos el Convento que mencionas, pero si pudimos apreciar el estropicio de la fachada ( Y ese amarillo con el que han repintado la antigua fachada!!!). La verdad es que Madrid guarda muchas sorpresas, mira otro huerto, el del Convento de las Descalzas, que hay tambien detras del Corte Ingles de Preciados, otra autentica maravilla en el centro.

    Gracias a ti por seguir ahí.

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  4. Happy Pills tiene ya varias tiendas, en septiembre (cuando la entrada) ya tenían 3, todas en el centro de Barcelona, y estaban para abrir la cuarta en L'Illa (un gran centro comercial de la ciudad). Lo que sí me pregunto es si quieren convertirse en una marca barcelonesa (que tampoco es malo) o hay otro motivo para no intentar entrar en otras ciudades antes de que lo haga la competencia. Cuando hoy he visto un oomuombo en Madrid, lo primero que ha hecho ha sido recordarme a Happy Pills, así que ya han perdido la delantera en Madrid...

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  5. Dalet, bienvenido y gracias por tu comentario.
    Cuando buscamos informacion al respecto no encontramos referencia al numero de tiendas que tenian Happy Pils y como solo conociamos una en Barcelona y tambien nos extrañaba que no se hubieran expandido por otras ciudades, dimos por supuesto que se trataba solo una pequeña tienda llevada por alguien con muy buen criterio.
    Queda claro que para nuevas entradas tendremos que investigar mejor y agradecer lectores como tu que nos mantienen correctamente informados.
    Un saludo

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  6. Happy Pills es una idea comprada a un estudio y que si el alto valor de repercusion mediatica se tiene que unir a los incompetentes que la llevan a termino.. sinceramente creo que hubiese sido mejor que el dueño se hubiese hecho zapatero y le hubiese dejado la gloria a otro que se lo mereciese de verdad..

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  7. Hola, he llegado a este blog por casualidad, pero me ha llamado la atencion el tema. Solo comentar lo excelente del video de PAPABUBBLE.... ya tengo ganas de ir a visitarles solo para ver con mis propios ojos lo maravilloso del arte de la elaboracion artesanal. Imagino que seran elevados los precios de las chuches... pero alguito comprare solo por darme el gustazo!!!
    Saludos

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  8. Anonimo, suponemos que quieres decir que el empresario de dulces encargo toda la imagen de marca a un estudio, lo que no nos parece mal, para eso estan los profesionales de cada sector. Y en cuanto a los incompetentes, no nos queda claro si te refieres a los que llevaron a termino la ejecucion de obra (pq parece que la de marketing y publicidad si se ha llevado bien), o a los que atienden en las tiendas, en cuyo caso habria que escuchar al dueño para saber como lo justifica. En el caso de que no este justificado en absoluto si que podria ser entonces una gloria inmerecida.

    Gracias por tu comentario y bienvenido.

    Georgia, gracias y bienvenida.
    Lo de Papabubble es una experiencia para no perderse y darse un capricho.

    Un saludo

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  9. ¿Porfavor alguien sabe si hay un happypills en valladolid-españa y si lo hay en qué calle? Graciaas.

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