Las tiendas tradicionales de barrio están de capa caída. Aquellas que lograron sobrevivir en los años noventa a las embestidas de las grandes superficies y a las cadenas de libre servicio y gran descuento se enfrentan ahora a un enemigo mucho más poderoso: el comercio minorista chino.
Su fórmula comercial se basa en grandes dosis de sacrificio personal y familiar que no todos están dispuestos a pagar. Ferreterías, lencerías, droguerías y ultramarinos pierden hasta un 25% de sus ventas por la presencia de estos negocios, con la crisis que vivimos llegan a ver que el negocio no es lo rentable que piensan y acaban cerrando, siendo estas tiendas de las pocas que subsisten en los barrios de las grandes ciudades.
El boom de este tipo de establecimientos -no se sabe su cifra actual porque no están registrados, aunque algunos estiman que podría pasar los 10.000 en España- se produjo a principios de 2000 con la apertura de tiendas tipo bazar, herederas de las antiguas Todo a Cien. Pero en los últimos años, el negocio ha ido diversificándose y ya se encuentran tiendas chinas especializadas en alimentación, complementos, ultramarinos, joyerías y moda.
El ejemplo chino ha venido a demostrar que existe un nicho para que subsista el comercio de barrio, pero sobre la premisa de unas enormes dosis de sacrificio personal y familiar que no todos parecen dispuestos a pagar. El hecho de que China se haya convertido en la fábrica del mundo desde luego les ayuda a la hora de conseguir productos a buenos precios para vender en sus tiendas, pero el éxito de las tiendas se basa en el trabajo duro.
Después de la tienda multiproducto desde hace un tiempo parece que están apostando por tiendas de moda y complementos, La ropa oriental es mucho más barata que la que podemos encontrar en cualquier tienda, y la gente, obligada a mirar por su economía, mientras pueda comprará donde más barato le resulte. Nuestros empresarios deberían comenzar a invertir y dar algún valor añadido a sus productos haciendo que, de nuevo, volvamos a comprar sus fabricados en lugar de decantarnos por las camisas y pantalones que llegan desde tierras lejanas.
Lo cierto es que las tiendas multiprecio y las de alimentación se han arraigado bastante bien en nuestros barrios, pero no así las de textil, de momento, aunque el interiorismo se esté actualizado, contratando a profesionales del interiorismo, escaparatistas, etc., (algo que a veces que no hacen algunos de los nacionales), se enfrentan a las mismas dificultades que cualquier tienda multimarca en las grandes ciudades de este país, la cosa es que a pesar de su bajo precio les esta costando despegar y han tenido que cerrar muchas de ellas. Se trata de un mercado bastante competitivo donde el precio es un factor que algunas firmas ya han explotado con mayor o menor éxito, pero dándole un plus de moda y actualidad (como es el caso de la Cadena Primark o a otro nivel H& M que se esta imponiendo en España en este nivel de precios).
Actualmente lo más novedoso es que estas tiendas de moda se están dando cuenta de lo importante de la ubicación y están huyendo del barrio periferico para situarse en calles mucho más comerciales de las ciudades.
Hay cerca de 100.000 chinos en España . Gastan lo indispensable. Les encanta invertir lo que ganan. Su forma de financiación son los préstamos familiares. Sus grandes ventajas: flexibilidad horaria y unos precios insuperables. Su aparición cambió el comercio en España. Han tomado el control de todos los eslabones de la cadena: fabrican, distribuyen y controlan los puntos de venta. Ahora van por las tiendas de ropa,... Hasta donde llegarán, no lo sabemos, el tiempo nos lo dirá.
Las fotos que ilustran esta entrada son de la tienda Derek Lam Diseñada por SANAA
Complementamos esta entrada con una entrevista a Lam Chueng Ping, presidente de la Asociación de Comerciantes Chinos de Catalunya, en el que podemos encontrar algunas respuestas a cómo funcionan este tipo de negocios.
Estaba alucinando viendo las fotos y leyendop el texto. Me preguntaba "¿Dónde está esta tienda de chinos?". Luego he leído que es cortesía de SANAA y me he dado cuenta de mi error. Cierto que Derek Lam es oriental...
ResponderEliminarEn la Ribera de Curtidores, corazón del Rastro, casi todas las tiendas "fijas" que quedan son chinas. Es curioso, es el colectivo inmigrante mejor integrado desde el punto de vista económico, el menos integrado desde el punto de vista social y cultural y, sin duda, el más próspero de todos.
Breck la tienda esta en Nueva York, cuando posteamos sobre temas generales solemos ilustrarlo con alguna tienda del archivo que tenemos pendiente por publicar
ResponderEliminarEl comerciante Español actual tiene miedo de esta proliferación de tiendas y este post lo que intenta decirle es que con iniciativa y coherencia puede competir en buenas condiciones.
Un saludo.