De vez en cuando llega a nuestro estudio algun encargo, en que se nos pide un proyecto para un nuevo negocio, el cual se basa en la copia de un modelo de exito, y es que es habitual encontrar emprendedores que descubren modelos de negocio con una propuesta de valor interesante
y se deciden imitarlos , unas veces mejorándolos y dándoles su toque personal, y otras simplemente copiandolos tal cual. Cuando esto sucede nosotros solo le podemos aconsejar algunos cambios en el planteamiento de la idea y un interiorismo bastante diferenciado, si la idea de negocio no es original por lo menos que lo sea el envoltorio.
Esto no es algo nuevo de nuestros días, ya cuando hablamos de los comienzos del comercio en nuestro país mencionábamos los casos de emprendedores llegados del otro lado del atlántico que trajeron aquí modelos de negocio hasta entonces desconocidos que implantaron con notable éxito, o que importaban alguna idea que habían visto es us viajes por Europa.
Todos sabemos que las ideas son el motor de arranque de cualquier proyecto y si bien es cierto que existen muchas ideas que pueden ser las mismas dependerá de sus creadores el que estas ideas tengan un factor diferenciador con respecto a las similares y si no es asi creemos que están abocadas al fracaso.
De cualquier manera, las ideas no son solo de algunos, como tampoco están limitadas a regiones o países, simplemente aparecen en la mente de cualquier emprendedor y si ya existe una idea similar; pues no importa, tal vez se pueda mejorar, o quizás el terreno donde se desarrolle dicha idea sea muy distinto al de la idea original, pero igualmente se puede adaptar a las necesidades de sus gestores.
La tendencia a copiar ideas de proyectos de éxito crece día a día y el tiempo que transcurre entre la aparición de un negocio de éxito y su copia es cada vez mas corto. ¿Pero es que acaso, seguir los pasos de los grandes o de los que lo han hecho bien es malo?
Imitar un modelo de negocio tiene sus ventajas. Al implantar modelos ya probados, se tiene a favor de que ya se ha pasado por la etapa de aprendizaje, se conocen los riesgos, errores y soluciones; y generalmente se puede adaptar muy bien a otros enfoques o ámbitos. sin embargo, el hecho de copiarlos no siempre asegura el éxito e implica muchos riesgos.
Lo que cuenta es llegar primero. Ser el primero, significa estar en la mente de los clientes y usuarios. Como reza el dicho popular “quien da primero da dos veces”, por lo que cuando se llega después no se puede recurrir a realizar una copia "tajante"; es necesaria la adaptación del modelo a los requerimientos de la región, el mercado, los clientes, el segmento, etc y tener algún aspecto diferenciador.
Recordemos que siempre es bueno aprender de los que tiene éxito y son los primeros, pero lo importante es buscar nuestro propio potencial, "adaptarlo" y "transformarlo" a las necesidades de nuestro entorno real.
Las imagenes que ilustran esta entrada corresponden a un nuevo enfoque para una chocolateria llamada Suite 88 en Montreal - Canada
Llevo unos meses de cabeza y no he podido seguiros con la asiduidad de antes... Como siempre... de lo mas interesante con imágenes sorprendentes. Enhorabuena! voy a ver si saco un rato para "volverme a enganchar". Merece la pena!
ResponderEliminarMaria,
ResponderEliminarMuchas gracias por tratarnos tan bien siempre. Sabemos de tus ocupaciones asi que comprnedemos tus ausencias y te agradecemos el esfuerzo por seguirnos.
Un saludo,