Esta semana ha muerto una de las personas mas importantes y que mas han contribuido a la revolución digital, Steve Jobs, cofundador y CEO de Apple. Una desaparición que ha entristecido al mundo tecnológico o relacionado con él, que al final somos todos.
Si como hemos dicho en alguna entrada, Apple evangeliza a sus clientes y es casi como una religión para ellos, Jobs era su sumo sacerdote, y su muerte una perdida irremediable para toda la secta.
Pero no vamos a dedicar este entrada a la persona o al empresario Jobs. No tenemos nada nuevo que añadir a todo lo que se recoge en los medios informativos y a través de Internet en estos dias, pero su desaparición nos da pie para reflexionar sobre que ocurre en las grandes empresas cuando desaparece su creador, la persona que poesía la filosofía y visión del negocio que, aunque los que queden al mando pretendan conservar y continuar, en la mayoría de los caos no lo consiguen.
Queremos reivindicar desde aquí la figura del emprendedor, del empresario - creador, el visionario, que posee un sentido y una visión de las que carecemos el resto.
En nuestra entrada titulada Desing Thinking 2 hablamos de la admiración que Steve Jobs tenia por el creador de SONY, Akio Morita, y de las visitas que le hacia con cierta asiduidad ya que le consideraba una de las personas de las que mas podía aprender porque tenia los mismos estándares que él y el mismo respeto por la belleza de los productos (recordemos que Morita inventó el Walkman y el ya casi en desuso minidisc, precursor del famoso Ipod, y eso fue hace 25 años).
Sony tenía que haber inventado el Ipod pero Morita murió y aunque la empresa sigue funcionando hoy en día, ha perdido el liderazgo y la visión que le imprimía su creador y fundador, y como las demás, va a remolque de lo que hacen o proponen otras que son lideres de su sector.
El caso de Sony es también el de muchas otras empresas de casi todos los sectores, y no digamos ya dentro del mundo de la moda, donde incluso la empresa lleva el nombre del diseñador que la funda. Aunque en estos casos hay algunos matices, pues la mayoría de ellos, aunque grandes creadores, suelen adolecer del sentido empresarial que redondearía su éxito. El suyo es mas un éxito “artistico” o estético que económico, hasta que la marca se adhiere a alguna de las grandes compañías que gestionan el lujo en el mundo (por ejemplo el grupo LVMH) , que pasa a gestionar la “casa” como una empresa).
Es cierto que las empresas no son una sola persona, hay un equipo muy importante detrás que las hace posibles, pero es la visión de esa la que aúna los esfuerzos de todas para llegar a un lugar determinado.
En estas grandes compañías cuando falta su líder suele quedar un consejo de administración al que es mas difícil ponerse de acuerdo si no hay un claro liderazgo y en el caso de que haya una persona que suceda al empresario, ésta esta siempre en el punto de mira y sus acciones y decisiones en comparación con las que hubiera realizado el fundador.
Normalmente estas empresas tienen todos los medios para perdurar, pero por regla general dejan de ser lideres en su sector, (como le ocurrió a Sony) y su puesto es ocupado por una compañía que da un nuevo enfoque a lo ya creado o que revoluciona el sector con alguna novedad (podría pasar por ejemplo con Google dentro de unos años cuando las ideas que dejo Jobs sobre la mesa no tengan continuidad).
A partir de ahora cualquier cosa que produzca Apple se comparará irremediablemente con los tiempos de Steve Jobs, quien para muchos fue más que un gran ejecutivo, un gurú que asoció la imagen de su empresa a una filosofía que atrajo a millones de adeptos dispuestos a comprar cualquier cosa con el símbolo de la manzana.
Un ejemplo más cercano lo tendríamos en nuestro país con Inditex. Hoy en día no es solo una de las empresas mas importantes de España, sino del mundo, detrás de la cual esta un hombre que intenta pasar lo mas desapercibido posible, tanto que casi parecería que nunca ha estado realmente al frente de la misma (en la actualidad se ha retirado de la dirección de la compañía), pero en el fondo quien conozca un poco Inditex sabrá que Amancio Ortega esta detrás de todas y cada una de las decisiones importantes de la misma, antes y ahora. Sólo sabremos lo que ocurrirá con su empresa cuando él falte.
Cuando esto mismo sucede con pequeñas empresas familiares, los resultados no son mucho mejores, como ya comentamos hace poco en otra entrada que dedicamos a la sucesión en empresas familiares. En ella hacíamos referencia a un dicho: “la primera generación la crea, la segunda la mantiene y la tercera la dilapida”. Este suponemos no será el caso de Apple ni de otras grandes empresas, pero encontrar una persona a la que situar al frente que tenga la visión del fundador es casi imposible.
La muerte de Steve Jobs ha dejado huérfana a la mayor de sus creaciones, Apple, una compañía que moldeó acorde con sus sueños tecnológicos y que ahora se enfrenta al reto de sobrevivir a la ausencia de su visionario líder.
Las imagenes que ilutran esta entrada pertenecen a la escenografía que el estudio de diseño CuldeSac ha creado par la firma de lujo Hermés, con motivo de la presentación de su colección otoño/ invierno 2011, en un espacio de 400 m2 en el centro de Madrid.
Me he pasado toda la semana citándoos. Recuerdo que en algún lugar de este blog (o del mío, no lo recuerdo) escribistéis que en realidad Apple es una empresa de diseño, y que ahí radica su éxito. Y qué razón tenéis. No hay más que ver que los productos suyos que más éxito tienen apenas cambian con cada nuevo lanzamiento. Simplemente se refinan, los tornillos son más finos e invisibles, las curvas más sutiles, el peso menor.Pero lo esencial sigue ahí, para qué cambiarlo...
ResponderEliminarImpresionante el espacio Hermès, las priemras fotos me daban ganas de ir y comprármelo todo...tenía que haber sabido que estaba fuera de mi alcance!!
Squirrel, efectivamente, cuando un diseño es bueno es duradero, se puede ir puliendo y refinando, pero la esencia sigue ahi, pasa lo mismo con el diseño de moda.Cuando pasa mucho tiempo se siguen apreciando esos buenos diseños
ResponderEliminaraunque las modas hayan cambiado, se sigue reconociendo su estilo.
Es lo malo de Hermes, suele gustar "todo, todo y todo" como el anuncio, bueno menos los precios claro... pero ya se sabe, lo bueno cuesta!