Espiritu Empresarial




Por nuestra profesión tratamos con muy diversos tipos de empresarios todos ellos dedicados al retail en uno u otro sector, y son tan diferentes como los negocios que tienen. Cuando acuden a nosotros algunos tienen mas o menos claro lo que quieren y otros no tanto, pero para eso recurren a nosotros, para que con sus indicaciones podamos llevar a cabo eso que ellos no saben expresar pero tienen la inquietud de realizar.



El cliente y su forma de enfocar el negocio es clave a la hora de enfocar nuestro trabajo. Un buen trabajo necesita de un buen cliente que tenga claro cual es su fuerte, su idiosincrasia y lo que le diferencia de su competencia, para que nosotros canalicemos esa información y todas esas “características” especiales de su negocio en un proyecto que cumpla sus necesidades e inquietudes y las expectativas de sus clientes.



Cuanto mayor es el tamaño de la empresa más claras suelen tener la ideas; cuando se trata de medianas empresas saben mas o menos lo que quieren, pero algunos pequeños empresarios parecen estar muy alejados del mundo comercial, no entienden los cambios que se están producido constantemente en el sector al que se dedican, no están atentos de lo que ocurre a su alrededor - en parte por estar muy absorbidos por su día a día - y son incapaces de ver mas allá; por desgracia esta situación está mas generalizada en el comercio tradicional. Valga como ejemplo un caso que nos ha ocurrido recientemente.



Hace unas semanas nos llamaron los hijos del propietario de un pequeño negocio tradicional, ya que se estaban planteando renovarlo y darle un nuevo aire. Cuando llegamos allí nos encontramos un panorama digno de comentar, todo lo que no debería ser un negocio tradicional: luces a medio encender “para no gastar”, lo que daba la sensación de que la tienda no estaba abierta, ya que además únicamente contaban con las huecos de entrada y salida en fachada; una vez dentro no se veían las mercancías con el atractivo y nitidez suficiente, no sólo por la falta de iluminación, sino por la acumulación de productos, en demasía por todos lados (horror al espacio vacío), dispuestos además sin orden ni concierto, había casi de todo, pero no se podía encontrar casi nada; los recorridos eran imposibles, con pasillos cortados por cajas o productos colocados en medio, y para rematar todo ese panorama, la limpieza tampoco era su fuerte, no sabemos desde cuando no se hacia una limpieza a fondo de todo el local. El negocio había ido creciendo poco a poco a lo largo de los años y se había ido ampliando según las circunstancias, con diferente mobiliario y sin ningún tipo de unidad ni organización. Tampoco poseían casi ningún tipo de tecnología ni de climatización para el local, ni para el verano ni para el invierno... En resumen, el negocio funcionaba por inercia de un publico fiel durante años y de bastante edad que poco a poco iba a menos.



Cuando hablamos con los propietarios nos comentaron que se trataba de un negocio familiar desde hacía bastantes años y que no habían hecho casi ningún cambio desde su apertura, solo lo imprescindiblemente necesario para irlo ampliando según las necesidades del momento; ahora al tomar las riendas una nueva generación habían decidido darle un cambio. A nuestra pregunta de cual era su idea, de lo que pretendían y de lo que querían transmitir, nos sorprendió que no lo supieran, sólo sabían que querían un cambio y no gastarse mucho dinero, además de intentar aprovechar lo máximo posible lo existente.



Durante el tiempo que duro nuestra visita nosotros intentamos asesorarles y aclarar un poco sus ideas para que, si al final el proyecto se lleva a cabo, conseguir con todo lo que a nuestro entender creemos mejor para su negocio, que sean mas competitivos y repunten sus ventas, pues lo cierto es que el negocio también tiene sus puntos fuertes: se trata de un buen y amplio local, bien situado y con una atención muy personalizada, por lo que, con una buena actuación a tiempo, todavía tendría futuro.



Pero, como ya hemos comentado en otra entrada, en estos casos un pequeño lavado de cara es tirar el dinero, hay que recurrir a soluciones más drásticas. Pues así, cuando al final se lleva esta acción a efecto - pues muchos se lo piensan mejor y aguantan en esas circunstancias hasta el cierre - se nota una gran diferencia en las ventas y en el propio funcionamiento del negocio. Pero eso sólo no basta, si una vez que se ha realizado el cambio no se mantiene en óptimas condiciones el negocio, actual, ordenado, limpio, bien atendido y con una selección de producto acertada, nada de lo que hayamos podido hacer nosotros puede hacer que las ventas no vayan disminuyendo y peligre de nuevo la continuidad de la actividad.



Vemos como mucha gente se lamenta del cierre del comercio tradicional, son negocios que a todos nos gustaría que no desaparecieran, pero en los que al final no compramos porque no nos resultan cómodos y atractivos, y claro así difícilmente sobrevivirán. Y esto no se consigue sin un cambio de mentalidad y de espíritu empresarial, el negocio del retail es un negocio en cambio constante y mas hoy en día con la disminución de las ventas por culpa de la crisis, por lo que es en estos momentos cuando hay que ser mas creativos y resultar mas atractivos para que los clientes acudan a nuestro negocio y no a la competencia. Y esta claro que quedándonos como estamos no lo conseguiremos nunca.

Las imagenes que ilustran esta entrada corresponden a la "Pastelería - Salon de Te " Pierre Hermes Paris en Aoyama Tokio diseñada por el estudio Wonderwall

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Sobre Inshop

InShop Interiores Comerciales, es un estudio de interiorismo dedicado fundamentalmente al diseño, asesoramiento y análisis comercial. Somos conscientes de la importancia del punto de venta en la transmisión de la imagen y los valores que la empresa intenta comunicar. Creemos que el comercio ha cambiado mucho sobre todo en el campo de los bienes de consumo no imprescindibles y ya no vale ofrecer un modelo mas de un mismo producto, hay que ofrecer valores añadidos, que haga decantarse al futuro comprador por nuestra marca y nuestro producto.

PORTFOLIO

Twitter