
El primero que nos encontramos es retailtainment, (Retail + Entertainment) una nueva palabra empleadas por los gurús del retail.

Por definición, el retailtaiment vincula la venta minorista con el entretenimiento. La idea es convertir el acto de compra en un momento pleno de ocio. De esta manera, el punto de venta deja de ser un espacio donde solo se intercambian productos o servicios para convertirse en un entorno que fomenta un consumo sustancialmente diferente, donde prima el concepto de diversión.



Las nuevas formas de exhibir un producto hace posible la modalidad de retailtainment: Ahora se implementa tecnología como fibra óptica, iluminación, materiales mucho más estéticos y hasta se deja que el cliente interactúe con el producto. Tratando de que el consumidor no se sienta aturdido, sino involucrado.
Gracias a esta nueva moda de hacer de la compra un espectáculo, los consumidores ya no sólo se sienten atraídos por un producto sino también por la forma en la que es exhibido.

Un ejemplo claro de esta tendencia es la tienda de Prada en Nueva York diseñada por el arquitecto Rem Koolhas en el año 2003. Este espacio ha significado un antes y un después en el mundo del retail. Como ocurre en el mundo de la moda, esta tendencia empieza en el ámbito del lujo para ir influyendo y extendiéndose a todos los campos del retail.
Prada, pretende en esta tienda imitar a museos o bibliotecas y sueña con convertirse en una plaza pública. combina la alta tecnología con el marketing, el diseño y la imagen.
Prada, pretende en esta tienda imitar a museos o bibliotecas y sueña con convertirse en una plaza pública. combina la alta tecnología con el marketing, el diseño y la imagen.


En un extremo de la tienda, destaca un gran ascensor circular de vidrio transparente que conduce al sótano, donde la ropa se desliza a través de unas guías. Y para hacerse una idea de cómo le sentarían a uno las piezas que allí se exhiben sin necesidad de probárselas, unas pantallas se encargan de mostrar la ropa vestida por modelos. Sin embargo, vale la pena entrar en los probadores, donde una cámara se encarga de que el cliente se vea de cara y, al mismo tiempo, vea proyectada la imagen de su espalda filmada por la cámara. Los probadores, no tienen cortinas sino que con oprimir un botón, sus paredes se vuelven opacas o transparentes. Prada es pues sutil y provocador.


La iluminación es otro de los aspectos que ha sido estudiado a la perfección para lograr que el local sea acogedor y el cliente se sienta cómodo rodeado de prendas de una calidad y un diseño excelentes en un entorno que invita a comprar.

El periodista Juan Cueto publicaba hace tiempo un simpático articulo titulado “Tiendas de Culto” en el diario El País contándonos como esta tienda se ha convertido en una atracción turística mas de Nueva York y de visista obligada de cualquiera que pase por la ciudad. Entre lo más destacado nos cuenta:

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La tienda de Prada-Koolhas en SoHo es lo mejor y lo peor. Lo mejor porque el diseño es fantástico, lo peor porque es un circo. No sé si alguien comprará algo (y menos un famoso, salvo que quiera ser visto, claro). A mí me dio pena en su día, cuando abrió, porque ocupa el espacio que antes tenía el Guggenheim SoHo, que montaba unas exposiciones fabulosas de contemporáneo. En fin...
ResponderEliminarOs mando este enlace a un artículo que seguro os interesa. Enjoy! http://www.nytimes.com/2009/10/13/business/media/13disney.html?_r=1&em
Ardilla, como comentabamos con la libreria Lello en Oporto "donde hay gente hay negocio", quizá no vaya un determinado publico al que le puede parecer agobiante al convertirse el lujo en masivo.Por otro lado el lujo se democratiza y hay clientes que compran esos mismos productos en tiendas multimarcas, pero en esta tienda siempre habra gente que vaya a comprar ya que alli tienen lo ultimo y mas original.
ResponderEliminarUn dia hablaremos del turismo y las compras un tema tambien muy interesante.
Respecto a las tiendas que van a realizar conjuntamente Disney y Steve Jobsle estaremos atentos, aunque Disney a veces nos da un poco de miedo en sus enfoques, a lo mejor han aprendido y les da por hacer cosas "más Pixar" y "menos Disney".