Hoy vamos a tratar uno de los temas con los que nos sentimos más sensibilizados: el mantenimiento en los establecimientos de retail.Somos de la opinión de que una intervención en un establecimiento consta de 3 fases diferenciadas:
1.- Proyecto
2.- Ejecución del Mismo, hasta apertura
3.- Mantenimiento
Una vez abierto el establecimiento muchos clientes piensan que ya se ha concluido la intervención pero posiblemente aun nos queden por incorporar los últimos elementos obligados por diferentes normativas o bien elementos que se han hecho necesarios en el transcurso del día a día y, por supuesto, el mantenimiento continuado. Si se han realizado correctamente las fases de proyecto y ejecución esta ultima fase es sencilla y solo consistirá en mantener en todo momento el local en optimas condiciones. El problema viene cuando no se ha proyectado o ejecutado bien, ya sea por abaratar costes, por desconocimiento de una función, etc...y tenemos que intervenir con nuevos elementos o sustituir elementos por otros. Los nuevos elementos a veces no se seleccionan bien o se incorporan a la instalación con dificultad.
Hay que preveer bien las instalaciones para que estas queden siempre empotradas y ocultas, dotándolas de sobredimensionamiento, para que no se queden cortas al poco tiempo de la apertura, lo que provoca tener que hacer nuevamente instalaciones adicionales que no suelen quedar bien acabadas o integradas.
El mantenimiento por el uso no es muy complicado, pero es imprescindible para que el establecimiento mantenga una imagen idónea y una vida prolongada. Unas veces por desconocimiento, otras por dejadez del empresario y los trabajadores, a veces los comercios se van deteriorando a un ritmo acelerado.
Cuantas veces regresamos a un comercio tiempo después de su apertura y lo encontramos hecho un desastre, sucio, con necesidad de una mano de pintura luminarias que no funcionan o de pequeñas reparaciones, con incorporación de elementos que son poco acordes a su estilo original, etc . Por unos u otros motivos el caso es que un establecimiento que en proyecto era bueno pasa a ser mediocre o malo.
Por otro lado hay que tener en cuenta que por mantenimiento no solo debemos entender lo tratado hasta ahora, en él también debe de estar incluida la disposición del producto, el traslado del mobiliario exento, etc. Una tienda tiene que estar viva y ser flexible, pero no cualquier cambio o incorporación es posible, de ahí la función importante que tiene la figura del responsable de merchandising, que si es un buen profesional ira haciendo variar el estilismo y la estética del establecimiento sin que se vea afectada gravemente la imagen general.
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