Salirse de la Norma

Viendo una de estas noches una serie de TV, que recreaba otra actualizada versión de Sherlock Holmes se nos planteó una cuestión: ¿Porque suscita más interés una serie, entre otras similares, también bien manufacturadas y realizadas?, ¿Porque nos atrapa y llama la atención el comportamiento de un personaje frente al resto de los protagonistas de otras serie?.

Salirse de la norma quiere decir estar fuera de lo que en nuestro modelo social consideramos como “normal” o común. Para salirse de la norma basta con pensar, decir o hacer cosas diferentes a la mayoría. Por ejemplo, ir vestido con una indumentaria demasiado original, incluso “estrafalaria” es salirse de la norma, luego eso puede dar lugar a diversas interpretaciones: para algunos puede significar ser un genio o un visionario de la moda, para otros un rasgo de acusada personalidad, también ser un inadaptado, o un transgresor, incluso simplemente lo considerara una falta de gusto o ir hecho un adefesio. De una forma u otra, llama la atención y hace cobrar relevancia frente al resto.

En interiorismo, y más en el ámbito comercial, salirse de la norma es también una forma de llamar la atención y no pasar desapercibido entre el bullicioso panorama comercial que nos rodea. Pero se trata más bien de un recurso al que recurren los que pertenecen “al montón” y no han “destacado por algo” todavía, si miramos a las grandes empresas del retail en cambio, veremos que estos aunque apuesten por la innovación lo hacen con sobriedad y elegancia, sin estridencias.

Esas llamada de atención que en un principio pueden ser el signo identificativo de una empresa, si son muy notorias a la larga pueden pasar factura al tener la mayoría de las veces un recorrido escaso,  y acaban quedándose como un resto desfasado e incómodo durante el resto del tiempo que dure la instalación. No se trata de un elemento de escaparatismo o atrezzo del que nos deshacemos al cambio de temporada, es algo mas radical que perdurara una larga temporada mientras no lo cambiemos.



Tenemos que tener en cuenta además que solo el primero que adopta una postura diferente se sale de la norma, el resto serán después seguidores o imitadores. Muchos especialistas en marketing dirán que es una buena forma de alcanzar el éxito, pero no creemos que sea siempre cierto, si acaso será una manera de llamar la atención, pero luego, si el resto no acompaña el fracaso está asegurado.



De todo esto lo único que si creemos cierto es que hay que ser autentico con uno mismo, es la única manera de alcanzar el éxito, nos salgamos o no de la norma. Es mas, solo eso ya te hace salir de ella.

Las imágenes que ilustran esta entrada corresponden a la tienda de Custo Barcelona en la madrileña calle de Serrano de Madrid, obra de Teresa Sapey Estudio de Arquitectura. Custo Barcelona que basó su éxito en “mezclas imposibles” de estampados, está intentando reinventarse, por un lado por haberle comido mercado un competidor a más bajo precio como Desigual, y por otro, porque su meteórico ascenso inicial, gracias en gran parte al factor diferenciador, ha pasado, y si detrás no hay nada más que eso, el público acaba acostumbrándose y perdiendo el interés. Como decíamos en otra entrada, el ADN del modelo de negocio es muy dificil imitar, en cambio un tipo de producto a los cinco años lo tienen ya todos los posibles competidores, y si no se ha seguido innovando se pierde toda la ventaja y el camino recorrido.