Casa Mono – Madrid

Si recientemente hablábamos del cierre de históricos de la hostelería de nuestra ciudad como Jockey y otros, también hemos comentado varias veces como, a pesar de la crisis, el de la hostelería es uno de los pocos sectores en el que se ve movimiento y más aperturas se están realizando.

Como los tiempos no están para excesos, precisamente por ello es por lo que han caído algunos de los mas lujosos, las nuevas aperturas se basan en una cocina variada y actual, con una relación calidad precio aceptable y cuidando mucho el ambiente y la decoración. Como hemos comentado en algún twitt  La gente ya no va solo a los sitios solo a comer sino a disfrutar del espacio, por lo que hay que tener especial cuidado en su diseño.



Además, como hay que rentabilizar los locales, y llegar a la mayor cantidad de público posible, las ofertas actuales se complementan con opciones para todo el día que van desde el desayuno a las copas nocturnas, pasando claro esta por aperitivo, comida, merienda, tapeo y cena, y sin olvidarse de los bruch, after work, coctelería, y demás “novedades”.



Y en la madrileña zona de Argüelles acaba de abrir uno de los últimos, Casa Mono. Un inmenso espacio, diseñado por Lázaro Rosa Violan, (del que hemos hablado en muchas de nuestras entradas) claramente inspirado en la vanguardia neoyorquina pero sin dejar de lado detalles europeos.

Abierto desde las 07:00 hasta las 02:00 de la madrugada, ofrece cinco ambientes diferentes en los que disfrutar de su variada oferta: el restaurante, la barra, la terraza, el privado y la coctelería.



Su cocina es moderna, pero manteniendo el clasicismo de la comida mediterránea y en ella podemos encontrar productos tanto de la huerta como del mar o la montaña. Casa Mono presenta tres cartas preparadas para tapear, compartir raciones, o comer y cenar en el restaurante, o bien tomar algo en la Coctelería, en cuya carta disponen de más de 200 referencias, cervezas de importación y cafés especiales.



En cuanto a la decoración, como ya nos tiene acostumbrados Rosa Violan, es moderna, elegante y cosmopolita, con un punto justo de sofisticación ... Además, gracias a sus generosas dimensiones, altos techos y amplias cristaleras (que se abren por completo cuando el buen tiempo acompaña), el espacio resulta amplio y luminoso. Nos encontramos aquí de nuevo con esa estética industrial tan de moda desde hace ya algún tiempo, y ya desde la fachada su carpintería de acero en color verde nos recuerda una gran fábrica decimonónica.



Para lograr un efecto más auténtico encontramos en lo alto de sus paredes varios carteles publicitarios y anuncios que siguen la estética del diseño gráfico de finales del siglo pasado, toda una representación de los inicios de la industrialización.



Pero no sólo los detalles decorativos y los materiales nos evocan la revolución industrial, también el propio uniforme de los camareros es propio de la época. Las paredes del local están revestidas de azulejos (blanco en las paredes y azul turquesa en las columnas) que además de acentuar la luz añaden un toque de color y contrastan con la sobriedad y dureza de los demás materiales (madera en el suelo y acero en las carpinterías).

El mobiliario, como no puede ser de otro modo, lo conforman piezas antiguas y de aire retro: sillones de cuero remachado con tachuelas, sillas tapizadas con tela de flores, lámparas antiguas de hierro y cristal y algunos bancos tapizados con tela que aportan el toque exótico propio también de la era colonial.



Estamos pues ante un nuevo establecimiento de ambiente joven y cuidada decoración para uno de los negocios “de moda”.Un lugar original que seguro no deja indiferente a nadie. Quizá lo más reprochable es que cuando se entra en él, la impronta del interiorista se nota tanto, que recuerda a otros muchos diseñados por su estudio, tanto en Madrid como en Barcelona.