Hace unas semanas saltaba la noticia de que el ultimo fichaje de la cadena low cost H&M no es un diseñador. La que ya se anuncia como la colección capsula mas codiciada del próximo otoño tiene la firma de Anna Dello Russo, editora de moda de la edición nipona de Vogue.
Según algunos medios especializados algunos de los motivos para esta elección son:
1.- Es una maniática de las tendencias.
2.- Combate la austeridad con extravagancias (una de sus frases favoritas, que no compartimos, es “ si es practico no es bonito”).
3.- Durante la Semana de la Moda, no sólo jamás repite look sino que se cambia de ropa hasta cinco veces en un mismo día.
4.- Es la musa de los “Blogs de moda”
5.- Sabe divertirse. Según sus palabras “un accesorio puede convertir un día aburrido en un día increíble”.
Para nosotros este puede ser quizá un claro ejemplo de maximalismo, con el que no estamos muy de acuerdo. Creemos que la elegancia y la belleza nada tienen que ver con eso, aunque a veces éste puede agradarnos, aunque sea un exceso.
Como ejemplo de estas dos tendencias vamos os ofrecemos imágenes una de nuestras marcas fetiche Camper, a juzgar por la cantidad de imágenes de sus tiendas que ponemos, porque al apostar en cada tienda por un diseñador diferente los resultados son dispares y al mostrároslas no nos repetimos en exceso.
Como ejemplos maximalistas tendríamos algunas de las que ya os hemos mostrado en algunas entradas anteriores, las de Jaime Hayon en diferentes lugares del mundo o la de Benedetta Tagliabue en Sevilla, y una de las que os mostramos en esta entrada diseñada por el Estudio A-Cero en Granada. Como contrapunto tendríamos las diseñadas por Tokujin Yoshioka o las de Juli Capella, otra de las que aparecen hoy diseñada por Nendo en la ciudad de Osaka.
Todas ellas sirven para lo mismo, exposición y ventas de zapatos, y todas ellas son llamativas e impactantes. Quizá en unas destaca mas el producto que en otras, donde la atención se la lleva la instalación más que el producto en si.
El problema surge porque a veces cuando algo es muy puntual y marcado, como ocurre con el maximalismo, puede llegar a cansar, mientras que el minimalismo tiene una mejor durabilidad en el tiempo. No obstante, hoy en día todo convive a pesar de las modas.
El minimalismo se desprender de lo superfluo para llegar a lo importante, mientras que para el maximalismo, más nunca es demasiado. El segundo surge como contrapunto del primero; tras una década dominada por la sencillez, las líneas escuetas y casi invisible , la frialdad del acero y el vidrio y la neutralidad del blanco, se impone apartarse de estas características y acercarse sin complejos a la exageración, la ostentación y el gusto por el exceso bien entendido.
Por suerte, como comentabamos antes, ambos pueden convivir en el momento actual y para gustos los colores, es más, estudios como A-Cero que empezaron su carrera siendo un ejemplo de minimalismo con el paso del tiempo han evolucionado hacia un minimalismo cálido, y en esta tienda de Camper vemos una tendencia clara hacia el Maximalismo.
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