Ya hemos comentado en otras entradas lo difícil que resulta mantener un negocio a través del tiempo, atravesando épocas, modas, cambios económicos, culturales, sociales, etc. Y hemos puesto varios ejemplos de empresas que han sabido hacerlo, mantenerse, e incluso reinventarse.
Adaptarse a los tiempos y más hoy en día, en un mundo que se mueve a velocidad de vértigo no es fácil para nadie, y menos para los sectores más tradicionales, pero incluso éstos con imaginación e ilusión son susceptibles de adaptarse a los nuevos tiempos. Hoy os traemos un nuevo ejemplo: Castañer.
Recientemente, el Roca Barcelona Gallery ha acogido la gala de la 5a edición de los premios Barcelona és Moda que ha entregado la Cámara de Comercio de Barcelona.
De entre las 49 empresas que han concurrido a los galardones, el premio a la mejor profesional del año ha sido para la presidenta de Castañer, Isabel Sauras. Un premio que se ha sentido como muy merecido puesto que esta empresa eminentemente familiar ha sabido reinventar y posicionar un producto tan catalán como l'espardenya (la popular alpargata) en el sector del lujo y la moda, seduciendo a grandes marcas como Yves Saint Laurent, Céline, Louis Vuitton o Hermès.
Y es que el origen de Castañer se remonta a al año 1776, cuando nació el primer alpargatero de la familia, Rafael Castañer. La empresa actual, evolución de su pequeño taller, fue fundada en 1927 por Luis Castañer y su primo Tomás Serrano.
A lo largo de su historia la empresa ha pasado por varios momentos críticos. Sufrió vicisitudes como la guerra Civil, cuando fue nacionalizada al considerarse su producto de interés militar, ya que los soldados eran enviados al frente calzando alpargatas. Y en los años 50 entro en una profunda crisis al aparecer el vulcanizado (inyectado de goma en la suela para que sea mas resistente) con las famosas chirucas.
A finales de los años 60, y ya con la siguiente generacional a la cabeza, Lorenzo e Isabel Castañer deciden viajar a París en busca de una salida a la crisis, y en una feria en Paris conocen a Yves Saint Laurent, quien les encarga la primera alpargata con cuña de la historia. Esta innovación supuso el despegue de la marca, al convertir una zapatilla de campesino en un artículo de moda y lujo compatible con la pasarela.
Actualmente su presencia internacional alcanza mas de 35 países repartidos por Europa, Asia y America. El primero que mostró interés por la firma fue Dinamarca: vendieron en un año 100.000 pares y desde ese momento la exportacion no ha dejado de crecer hasta representar el 70 % de la facturación, con Italia como principal mercado, seguido de Japon, y Francia.
La empresa catalana ha conseguido pasar de la calle al mundo de la pasarela en cuestión de años. Un diseño cómodo, a la vez que moderno y elegante, materiales naturales, cosido artesano y sus impecables acabados son las claves que han conseguido convertir las tradicionales alpargatas en un objeto de lujo.
Pero Castañer ya no son solo alpargatas de esparto, a las clásicas cuñas de loneta y esparto de mil colores, se han ido uniendo en las ultimas colecciones todo tipo de modelos, desde bailarinas a botas de caña alta, de plataformas imposibles a sandalias de vértigo, pero todas sencillas y con el sello inconfundible de una marca que ha sabido llevar un humilde calzado tradicional a la categoría de calzado chic y de moda.
Por nuestra parte y desde nuestro punto de vista profesional la única objeción que pondríamos en esta brillante trayectoria profesional es que esa misma diferenciación, ese mismo chic que les ha hecho llegar a lo mas alto no tenga continuidad en el resto de su imagen incluidas sus tiendas. Un calzado tan “diferente”, que ha llegado a convertirse casi en marca, y al que nos atreveríamos a comparar por trayectoria con Camper, debería ofrecer al igual que ésta una imagen original y diferenciadora mas coherente con su producto.
También quisiéramos desde aquí darles un pequeño tirón de orejas. Si una marca sabe reconocer la importancia de Internet hoy en día hasta el punto de tener su propia tienda on line, debería también cuidar no solo el negocio, sino su propia imagen dentro de esa misma red y revisar mejor su propia web y su historia. No parece adecuado presumir de tener entre tus clientes a una de las principales marcas de lujo y escribir mal su nombre (Louis “Vuiton”), citar tu presencia en otros continentes y escribirlo mal (Amércia por América), escribir “un” zapatilla en vez de “una” o detalles como incluir a la ex primera dama Jacqueline Kennedy entre las actrices que llevan tus modelos.
Por lo demás felicitar a la empresa. Lla supervivencia y modernización de negocios como éste demuestra que cualquier negocio puede saber encontrar su espacio en este mundo en el que nos movemos.
Como decimos en el post, no nos parece que las tiendas de Castañer tengan uan imagen adecuada a la esencia y filosofia que intenta trasmitir la marca, por lo que ilustramos la entrada con unas fotografías de OutPost, una tienda de zapatos y accesorios para hombre en Barcelona. Aunque su ambiente es muy masculino a nosotros nos parece que este tipo de imagen de tienda podría ser más acorde a esta marca de calzado.
A los interesados en escaparatismos les recomendamos no perderse su pagina Web con toda una coleccion de imagenes de sus cambios de escaparates.
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