Contratar Diseño




Al hilo de la entrada anterior de Pagar por Pensar hemos encontrado un texto que nos puede servir de ayuda a los diseñadores y empresarios de las pequeñas y medianas empresas para acercar posiciones, pues como dice el articulo empresarios y diseñadores solemos tener dificultades para dialogar al tener normalmente puntos de vista opuestos. Referente a ciertos valores y conceptos.



Ya que para los empresarios formados en la cultura de producto, el tema de la cultura de servicio y de marca representa para ellos desafíos difíciles, al no tener capacidad técnica para enfrentarse a ellos con los recursos propios de la empresa. Es allí donde la contratación de profesionales del campo de la comunicación visual surge como un problema, pues pone en manos de otros la definición de la propia identidad, por lo que es normal que surjan inquietudes y recelos, pues el empresario debe moverse en un terreno desconocido para el y al que muchas veces considera inevitable antes que beneficioso.



El articulo se titulo ¿Como contratar diseño en la PYME? y esta extraido del blog de Marcelo Alvares y repasa algunos elementos que contribuyen a la colaboración entre empresa y diseñador.

En primer lugar, y antes de llamar a un profesional conviene recordar algunas cuestiones:

1. La comunicación no reemplaza a la estrategia. La comunicación visual debe alinearse con la estrategia de negocios, y para eso hay que tener una antes de llamar a un diseñador. Si su empresa no sabe qué quiere lograr, estará iniciando un largo proceso de prueba y error o peor aún, un costoso juego de adivinanzas.



2. No le adjudique a la comunicación problemas que son de otro orden. Antes de contratar a un estudio de diseño y pedirle un diseño milagroso, analice si su problema es de comercialización, de precios, de servicio posventa o de cualquier otro tipo que el diseño no podrá solucionar por bueno que sea.



3. La comunicación de marca no hace milagros. Una marca condensa y sintetiza los valores de una organización. Mala calidad, mala atención, demoras injustificadas, no sólo son insolubles desde el diseño, sino que la promesa de la marca incumplida potencia la insatisfacción.



4. Construcción de marca y corto plazo son incompatibles. Tener una marca reconocida presupone el deseo de perdurar. Eso implica disciplina, esfuerzo, coherencia en el tiempo y desde luego, riesgo. Si el suyo es un negocio de corto plazo, sus necesidades de comunicación son otras.



Una vez tomada la decisión, tres son los modos habituales en que se encara la contratación de un estudio de diseño:

a. Se piden presupuestos y se escoge el más bajo. Esto presupone que el diseño (un servicio profesional muy especializado) puede comprarse del mismo modo que un consumible. Aquí lo barato sale caro, lento y malo.

b. Se busca un nombre. El procedimiento habitual cuando el comprador quiere cubrir su desconocimiento en el tema contratando el supuesto prestigio de una firma reconocida. Aquí, lo caro sale caro (y no siempre es lo mejor).



c. Se entrevista a distintos estudios, se analizan modos y propuestas de trabajo y luego se solicitan presupuestos. Este es el modo más adecuado, y requiere tener en cuenta algunas cuestiones:

1. Resista la tentación de “pedir una carpeta” como única herramienta de juicio. Esto sólo es válido para la persona entrenada que puede analizar un portfolio utilizando algo más que su propio gusto o criterio estético.



2. Pida referencias. Dado que el diseñador deberá comprender profundamente su negocio, la experiencia previa en un sector (servicios, industria, finanzas, retail) es muy importante.

3. Hable con él. El buen diseñador se reconoce porque antes que nada escucha, hace preguntas oportunas, es curioso y se esfuerza por comprender la lógica del cliente.



4. No subestime el “feeling”. La comunicación corporativa es un proceso en el que empresa y diseñador deberán trabajar en equipo. Sentirse cómodo con quien lo asesora y saber que comprende sus dudas e inseguridades es fundamental.

5. Elija una escala de estudio adecuada a su empresa. La regla de Pareto (Las compañías que realizan un análisis de facturación respecto al número de clientes constatan que, aproximadamente, el 80% de la facturación depende del 20% de los clientes. Casi nunca se observa una relación 80-20 exacta, pero la desproporción entre ventas y número de clientes suele ser cierta. Con esta información se puede decidir qué clientes son estratégicos (hay que cuidar) y cuáles tienen menor importancia.) también rige para los estudios de diseño y ser un cliente demasiado chico o demasiado grande conspirará contra sus resultados. Capacidad operativa, velocidad de respuesta, rango de los interlocutores y respaldo financiero son algunos de los temas a conversar.



Una vez iniciada la relación de trabajo, seis claves son centrales para llevarla a buen puerto:

1. Bríndele información. La mente creativa procesa información de modo inesperado. Datos que Ud. considera irrelevantes pueden ser de interés para el comunicador avezado. No considere el intercambio como una pérdida de tiempo ni lo limite a lo que Ud. cree necesario.

2. Permítale proponer. No contrate un diseñador profesional como simple ejecutor de lo que Ud. tenía en mente o vió en otro lado. El buen profesional brinda lo que el cliente necesita, no lo que el cliente quiere.



3. Consensúe parámetros de juicio. –Me gusta / –No me gusta es inaceptable como criterio, (además de ser antieconómico). Discuta previamente con el diseñador qué debe esperarse de las piezas comunicacionales y aténgase estrictamente a eso al momento de evaluar las propuestas.

4. Promueva y facilite el testeo. La comunicación es una actividad sin garantías, pero los mensajes pueden testearse. El buen comunicador encuentra modos fiables de verificar la recepción aún con bajos presupuestos.



5. Sea eficiente. Cambiar de idea a cada momento o modificar propuestas ya aprobadas, es tan inoperante en diseño como en cualquier actividad industrial. La indecisión eleva los costos y exaspera los ánimos.

6. Confíe. Saber acerca de una cosa no significa saber comunicarla, y una vez que se contrata un servicio profesional es necesario delegar parte de nuestras responsabilidades. Pagar a un experto para luego contrastarlo con la opinión de los legos, es además de irrespetuoso, una pésima política comercial.



Este articulo creemos que resumen y explica de forma clara y concisa que se espera de la colaboración empresarial entre una empresa de diseño y una pequeña o mediana empresa que tenga necesidad de sus servicios.

Las imagenes que ilustran esta entrada corresponden a la Runway Store en Vietnam diseñada por CLS Architetti.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado. No se me ocurre otra cosa.
    Un saludo

    designWAX

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  2. WAX, muchas gracias y bienvenido!. Cuando se te ocurra cualquier cosa no dudes en dejarnos tu comentario.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

 

Sobre Inshop

InShop Interiores Comerciales, es un estudio de interiorismo dedicado fundamentalmente al diseño, asesoramiento y análisis comercial. Somos conscientes de la importancia del punto de venta en la transmisión de la imagen y los valores que la empresa intenta comunicar. Creemos que el comercio ha cambiado mucho sobre todo en el campo de los bienes de consumo no imprescindibles y ya no vale ofrecer un modelo mas de un mismo producto, hay que ofrecer valores añadidos, que haga decantarse al futuro comprador por nuestra marca y nuestro producto.

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