Sentados en la acogedora terraza de la tienda de Salvador Bachiller en la calle Montera 37, un espacio decorado con muebles de jardín repleto de plantas, flores fresca, y un montón de detalles, (muchos de ellos que se pueden encontrar y comprar en la tienda), nos ratifica la importancia y el éxito que están teniendo estos espacios de ocio como atracción para clientes, que de otra forma no hubieran entrado en la tienda y como valor añadido de la marca para crear branding y aumentar la experiencia de compra .
En Madrid uno de los primeros en cambiar una vieja y obsoleta cafetería en la última planta y convertirla en un Espacio Gourmet con diversos restaurantes, zona de ocio y terraza donde divisar la ciudad fue El Corte Ingles y se ha convertido en visita obligada para residentes y turistas. El éxito ha sido tal que ya han implantado este modelo en muchos otros centros.
Desde el inicio del concepto de gran almacén ya existieron en algunos de ellos la idea de crear espacios de restauración para que los clientes pudiera relajarse o tomar un tentempié sin salir de sus tiendas, también era un lugar de reunión de mujeres, donde se sentían “más cómodas” o simplemente servían para que se entretuvieran los maridos o acompañantes mientras que las mujeres compraban sin prisas. .
Desde hace unos años con el cambio de los modelos de tiendas y el concepto de la Flagship Store o la Concept Store esto se ha ido generalizando en tiendas donde el espacio no es problema, las marcas apuestan por crear estos negocios paralelos que ayudan a reforzar la imagen de marca así como atraer más público.
Sea una pequeña librería hasta las más prestigiosas flagship de algunas marcas de prestigio. La idea crear un negocio hibrido con zona gastro dentro de la tienda se ha convertido en el nuevo modo de diversificar de las empresas. Antes se hacía ampliando el surtido con nuevas categorías de producto, ahora se apuesta por el lifestyle. Las firmas de lujo han sido pioneras en esto y vamos hacia el modelo americano de crear un universo más completo para el cliente.
Con esta estrategia, se consigue que el consumidor participe en “el mundo” de una marca y se identifique con ella. También consigue atraer nuevos clientes o simplemente alguien que va a comer al restaurante aunque no compre artículos de la firma aparte de conocer la marca podría ser un futuro cliente.
Tal es el éxito que cosechan algunos de estos espacios gastro que en algunas ciudades se han independizado de sus tiendas de origen, creando espacios independientes pero con el carácter y la imagen de la marca.
Naturalmente estas zonas gastro no sirven de nada, si lo que se puede encontrar en estos espacios no es excepcional y diferenciador, ya sea por el entorno, las vistas, la comida o la atención recibida, y por el contrario si se hace mal puede ir en detrimento de la marca.
Esta ampliación de los conceptos de marca para llegar a otros clientes solo puede tener éxito si los nuevos formatos tienen una relación directa con su negocio principal y que no pierdan su identidad. Es eso lo que le dan credibilidad. Se comenta que dentro de unos años serán las marcas de moda o de otros sectores las que nos enseñen cómo tenemos que alimentarnos y las que hagan márketing de bienestar y estilo de vida y van a evolucionar al ritmo que lo hace la sociedad.
En España es un fenómeno que todavía no está muy arraigado, se están empezando a ver algunos ejemplos con bastante éxito que está haciendo repensarse esta opción a algunas marcas.
En Madrid de las primeras tiendas que se atrevió a dar el paso fue Adolfo Dominguez en su flagship de la Calle Serrano. Es un espacio elegante y acogedor donde ir a charlar o trabajar un rato mientras se disfruta de un café o de su comida sana, aunque ha perdido un poco de entidad y popularidad al cerrar alguna de sus salas que daban directamente a la calle y por la apertura del espacio gastronómico de El Corte Ingles.
Otro espacio gastronómico dentro de la tienda que gozo de un cierto éxito, pensamos que era la mayor atracción de la tienda y casi lo único que funcionaba en ella fue el que tenía la ya desaparecida National Geographic en la Gran Vía de Madrid
Entre los espacios de restauración más populares y atractivos en estos momentos estaría el Jardín Secreto de la tienda de Salvador Bachiller en la Calle Montera al que hacíamos referencia al principio de la entrada. Acondicionado para invierno y verano mediante una cubierta retráctil o, también puedes descansar o comer una planta más abajo, en su salón de té de estilo francés. Tal es el éxito que ha tenido este espacio que esta firma de bolsos y complementos ha abierto espacios singulares en otros establecimientos a destacar El Invernadero en plena Gran Vía.
En Barcelona tenemos que mencionar por estar de plena actualidad la apertura del espacio gastronómico Flax & Kale x H&M con una comida “ healthy food “. Está ubicado en la nueva flagship de la firma sueca entre Paseo de Gracia y Gran Vía
Las imágenes que ilustran esta entrada corresponden a los espacios gastros de Salvador Bachiller en la Calle Montera de Madrid.-
Salvador Bachiller era una marca de venta de maletas, bolsos y artículos de marroquinería exclusivamente, hace unos años en plena crisis económica dio un giro importante a su imagen introduciendo una línea de artículos de menaje y hogar y dando a sus tiendas un ambiente mucho más acogedor y “doméstico”, y cuando se enfrentó a abrir su tienda en la Calle Montera un estrecho edificio de 4 plantas, le sobraban metros y se les ocurrió la idea de poner una terraza en la cuarta y última planta del edificio y un salón de té en la tercera, el éxito es tal que ha ampliado espacios de restauración tanto en esta tienda como lo ha incorporado en otras siendo una parte muy importante de su facturación en estos momentos.
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Muy a favor. Es como los restaurantes/cafeterías en museos, el que no espabile se queda fuera. La terraza de Salvador Bachiller es una maravilla.
ResponderEliminarEso sí, reconozco que me da pena que en los espacios Gourmet de ECI hayan desaparecido los platos combinados. A mí me encantan los platos combinados, croquetas, calamares, empanadillas y perrito caliente todo en el mismo plato. Algún chef listo debería reinventarlo...
Squirrel entiendo lo del plato combinado, pero algunas veces la calidad es bastante minima, a base de congelados y no siempre de calidad, siguen existiendo sitios que tienen cosas similares, peor es que esto me suena taaaaaaan lejano en el tiempo. Realmente las tapas son eso cocina en miniatura, te tomas varias y ya tienes tu plato combinado ;-)
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