Mercado Isabela

El mundo de la distribución alimentaria esta de constante actualidad gracias a las numerosas propuestas que, a pesar de los momentos difíciles por los que atraviesa nuestro país, se están llevando a cabo por todo el territorio nacional.
Unas ya llevadas a termino, como la que recientemente abrió sus puertas en el madrileño Paseo de la Habana, denominada Mercado Isabela, y otras que se anuncian para fechas próxima como el ambicioso “Platea” en el desaparecido Cine Carlos III de la céntrica Plaza de Colon de Madrid, o el reciente anuncio de las propietarias de Bimba y Lola de abrir una cadena de tiendas gourmet “low cost” que se llamarán Petra Mora.



Lo cierto es que, hasta no hace mucho, el sector de la venta de alimentos era bastante denostado por los empresarios debido a que comparado con otros presenta numerosos inconvenientes como son unos márgenes reducidos, un producto perecedero que si no se vende hay que tirar y la cuidadosa manipulación de los mismos desde el punto de origen al destino. Ahora en cambio parece que es unos de los sectores que mejor están capeando esta crisis. Y en la franja alta que llamamos gourmet, todo ello se minimiza.



El denominado Mercado Isabela, llega a Madrid tras el éxito de otros espacios con características similares en la ciudad que están cambiando la manera de enfocar el sector, como han sido las aperturas de los mercados de San Miguel y San Antón en Madrid o la iniciativa de El corte Ingles con su sección Gourmet Experience, todos ellos pensados no solo para comprar productos y alimentos, sino para degustarlos si se desea en las mismas instalaciones, que además han sido cuidadas al detalle.



El concepto de Mercado Isabela es un poco distinto, no es un sitio tanto de comprar como de degustar, más enfocado a la restauración ya preparada bien para tomar allí mismo o para llevar a casa. A diferencia de los anteriores no se trata de un mercado tradicional donde uno pueda hacer la compra y a la vez tomar algo , sino de un punto de encuentro en el que los visitantes pueden degustar variados productos gourmet tanto en desayunos, comidas o cenas informales como en reuniones de negocios y eventos.



Quizá algunas pistas nos de su localización en la zona llamémosla financiera de la capital, donde se suele mover un tipo de publico de clase media alta- alta con un buen nivel adquisitivo y donde existen muchos mas sitios de buena restauración que de compra de alimentos, al ser mayoritariamente edificios de empresas y oficinas los que existen por la zona. También quizá por esa razón el precio es mas elevado que en algunos de los mencionados anteriormente.



Por otro lado, se ha enfocado muy diferenciadamente donde comprar los diferentes platos de comida y bebidas: mientras que en las paredes frontales del local se distribuyen los diferentes pequeños puestos de alimentos en las dos plantas abiertas hasta estos momentos (planean abrir 4), en la zona central se ubica una barra de bebidas en donde estas se compran separadamente. Por otro lado, existen en este espacio no solo “fabricantes” y distribuidores de productos de primer orden, sino también afamadas firmas de restauración de la capital con su platos o pinchos mas característicos.

Mercado Isabela cuenta con 38 puestos que ofrecen productos gourmet dulces y salados, tales como: jamones ibéricos, selección de quesos, panes de lujo, vinoteca, chocolates, las mejores conservas, tapas clásicas y de vanguardia… Cada planta tiene su propia terraza que permite disfrutar más aún de esta experiencia gastronómica al aire libre.



Cuando este plenamente en uso los 3.200 m2 que suman sus cuatro plantas se distribuirán en este orden:

- En la Planta -1 encontraremos un espacio multifuncional con un cóctel-bar, una sorprendente sala de cine con 50 butacas y una gran sala de eventos.

- La Planta 0 ofrecerá una gran variedad de productos tradicionales con una amplia selección de tapas frías además de una exclusiva selección de cafés, cacaos y dulces.

- La Planta 1 será para los amantes de las tapas de autor con multitud de platos reinventados por chefs de vanguardia y el maridaje con una selección de vinos y cervezas.

- Y en la Planta 2 nos espera la alta cocina firmada por Joaquín de Felipe, galardonado con una estrella Michelin y actualmente chef del hotel Urban.

Actualmente como comentamos antes solo están en funcionamiento las planta 0 y 1.



Isabela abrirá los 365 días del año en horario interrumpido de 9h a 24h de domingo a miércoles, que se amplía hasta las 2h los jueves, viernes y sábados.

En cuanto a su arquitectura e interiorismo el Mercado Isabela también es diferente a los anteriores. Creación de los arquitectos Requena y Plaza, bajo nuestra humilde opinión tiene mucho de teatral, y poco de autenticidad, aunque quizá si consigue transmitir ese concepto de mercado que intenta ser y no es.

Empezando por su fachada, se ha pintando su arquitectura original de color oscuro para que no se aprecien las anteriores intervenciones y los rótulos anteriores todavía existentes (aquí estuvo el famoso club de jazz Calle 54 y posteriormente el restaurante Thai Gardens) y se ha recubierto en sentido longitudinal con una serie de lonas textiles de color blanco a modo de pantallas onduladas que cambian de color mediante una iluminación de Leds RGB que le dan un aspecto moderno y muy diferenciador, aunque no sabemos que durabilidad ofrecerán en el exterior y en un sitio con tanta contaminación a escasos pasos de la Castellana.



En el interior abierto hasta este momento encontramos, a nuestro parecer, grandes aciertos, como los frentes de los diferentes puestos. Solucionados mediante una serie de lamas de diferentes anchos, tras las cuales camufladas tiras de Leds ofrecen una iluminación general del ambiente agradable. Además de en sus frentes, estas lamas dan la vuelta como techo de la zona de compra de alimentación donde se ubican una serie de mostradores para exposición y venta de productos , todos idénticos y con una cadencia simétrica e iluminados individualmente mediante una “U” invertida que baja desde el techo y en la que aparece la especialidad del puesto.



En el lado opuesto del espacio una serie de mesas altas y bajas en el tan de moda estilo “vintage - industrial” y unos escasos taburetes a juego dan el contrapunto. Como iluminación general y colgando en grupos de un techo liso y oscuro una serie de lámparas de estilo similar dan carácter al espacio.
La terraza de la primera planta (al patio de luces del edificio) resulta muy agradable para disfrutar por la tarde noche, no así la de la planta calle, improvisada con cuatro asientos y mesas baratas de una conocida firma sueca.

Por el contrario, bajo nuestra opinión, las barras de bebidas y las escaleras de comunicación son esos desaciertos que hacen desmerecer el resto, parece como si se hubiera acabado el presupuesto. En las primeras con ese revestimiento que quiere parecer madera y es una grafica que la imita, en azul!, y en las escaleras con esas rasillas vistas pintadas de blanco, sí, rasillas!, no ladrillo visto, que pondría tener su relación con ese aire vintage industrial de una parte del mobiliario...

No obstante, y a pesar de estas deficiencias, en general el espacio abierto hasta ahora resulta agradable e invita a tomarse algo, así que si se cuidan tanto espacio como productos y atención, y a pesar de la gran competencia de restauración de la zona, creemos puede tener futuro.