Diferenciación

Los grandes niveles de competencia en el comercio han provocado que los productos y servicios que ofrecen las pequeñas tiendas, tengan menos probabilidades de triunfar frente a las grandes.

La lucha con la competencia tiene que hacerse paso a paso preguntandonos:

1. ¿Quién es mi verdadera competencia o dónde se van mis clientes?
2. ¿Cómo hago para diferenciarme (nunca igualarme)?
3. ¿Cómo utilizo mi diferencia como una ventaja?

En un mundo “competitivo” muy a menudo la mejor estrategia radica en conseguir “no competir” ( diferenciarse).

El camino parece difícil, sin embargo, es importante saber que existen algunas técnicas que pueden ayudar al éxito. Una de ellas es la diferenciación. Sólo siendo diferente se puede competir.

Actualmente, los consumidores encuentran una extensa variedad de marcas y presentaciones del mismo producto, la tarea de seleccionar "el mejor" es compleja; y la decisión del consumidor estará basada en estos tres conceptos:

- El precio del producto,
- Los atributos tangibles e intangibles del producto
- La diferenciación del producto (Productos que no tengan otros)

La diferenciación del producto es una estrategia de marketing basada en crear una percepción del mismo por parte del consumidor que lo diferencie claramente de los de la competencia.

La única vía es descartar dirigirse a todo el mundo y centrarse en, preferiblemente, un solo target a quien satisfacer con una propuesta clara de valor desarrollada sobre nuestra principal ventaja competitiva.

La forma de hacer diferenciación de productos y servicios es sencilla, he aquí algunas recomendaciones:

- Identificar los deseos específicos del consumidor.
- Encontrar nuevas formas de vender lo mismo.
- Ofrecer variedad, diversificar.
- Diseñar nuevas presentaciones. Dar un valor añadido al producto