Mercado de San Anton - Madrid

Esta semana ha reabierto en Madrid, en pleno barrio de Chueca entre las calles Barbieri y Augusto Figueroa el mercado de San Anton (sin inauguración oficial y sin participación política, ya que la ley electoral no lo permite). La reapertura, después de cuatro años de obras,
se ha hecho esperar pues inicialmente estaba prevista para octubre del año pasado. Aún así, los comerciantes se muestran contentos, entre ellos, sólo seis de los veinticinco puestos son de antiguos propietarios.

El nuevo edifico cuenta con 7500 metros cuadrados repartidos en tres plantas, dos de ellas dedicadas a los productos frescos y una tercera al ocio, con un restaurante con terraza. Además cuenta con un sótano donde se ubica supermercado de la cadena Supercor (abierto ya hace unos meses) y 80 plazas de aparcamiento, algunas de ellas robotizadas para albergar hasta tres vehículos, gratuitas y reservadas para los usuarios del mercado y otras destinadas a la recarga de vehículos eléctricos. En esta zona también se realizarán todas las operaciones de carga y descarga, evitando así molestias a los vecinos.

A primera vista parece que el ya mencionado en otra entrada Mercado de San Miguel y su éxito como nueva forma de entender los nuevos mercados han influido en el diseño de este.

Los nuevos puestos, entre los que se encuentran establecimientos de comida preparada de distintas especialidades, han visto en este mercado una gran oportunidad. Hay una gran variedad de opciones: ostrerias, delicatessen, una tienda de productos griegos y hasta una especializada en todo lo relacionado con las hamburguesas. Pero también hay nuevos puestos con la esencia de los de antes como la Frutería de Hilario. Este frutero tiene además otro puesto en el mercado de San Miguel y, comparando ambos centros, afirma que este es «un proyecto muy bonito en el que el componente turístico no es tan relevante. Lo importante es cubrir las necesidades de los vecinos y convertirnos en un mercado de referencia en Madrid».

El edificio es totalmente accesible y esta equipado con las ultimas tecnologías en climatización y seguridad. Además, los comerciantes coordinarán el reparto a domicilio conjunto.

Entre sus novedades, el mercado cuenta con una sala de exposiciones Además, el restaurante será accesible directamente desde el exterior, lo que permitirá que abra incluso fuera del horario comercial.

Las obras han costado casi 15 millones de euros, de los que el Ayuntamiento de Madrid a través del Plan de Innovación y Transformación de los Mercados de Madrid, ha aportado el 30%. Mediante este Plan Madrid ha actuado en 37 de los 46 mercados de la red municipal.

El viejo edificio de la calle Augusto Figueroa, que los propios comerciantes y el Ayuntamiento pactaron demoler en 2007, cuya infraestructura databa de 1945 y nunca había sido reformada en profundidad, hacía más que necesarias la actualización de un espacio deteriorado que apenas se parecía a lo que fue en su día, el epicentro de la vida del barrio, como ocurría con cada uno de los mercados tradicionales de la ciudad. En el momento de su derribo, solo seis de sus 38 puestos estaban ocupados.

Lo cierto es que aunque hemos oido criticas creemos que esta es la linea que seguiran en el fututo los mercados tradicionales de las grandes ciudades, uniendo tradicion y modernidad, ya que la vieja formula esta cada vez mas a la baja; los mas centricos en Madrid tienen cada dia mas puestos cerrados y es cada vez menos el publico que se acerca a ellos.

Hemos encontrado en You tube este intereante video, que nos da una mejor idea del conjunto subido por Javiervazquezq