En el día de hoy se han coincidido varios hechos que nos han llevado a escribir este post: por un lado un comentario de uno de nuestros seguidores en el blog y por otro tres retwits que hemos realizado en nuestra cuenta de Twiter, y todos ellos con un fondo en común: la presencia en las redes sociales y la manera de llevar esa presencia cuando de una empresa se trata y ésta pretende hacerlo de una manera seria y beneficiosa para ella (y ojo, con beneficiosa no nos referimos a económicamente, o no sólo,
sino también a comercialmente, es decir entendiendo esa presencia como positiva para su trabajo y su reputación).
En el comentario al que hacíamos referencia, nuestro seguidor nos reprochaba como siendo una empresa, concretamente - y para aquellos que todavía no nos conozcáis -, un estudio dedicado al diseño de interiores comerciales, “Inshop - Interiores comerciales”, y contar con un blog, “Revisión Interior”, en el que frecuentemente además de temas de interiorismo hablamos de marketing y branding, estamos presentes en Facebook con una página personal (también llamada Revisión del Interior), en vez de con una página comercial. Y no solo tiene razón, sino que eso y la lectura de esos enlaces nos ha hecho reflexionar sobre nuestra presencia y la de las pequeñas empresas en las redes sociales.
El motivo de tener ese perfil, como le respondemos en nuestro comentario, es que el perfil de Facebook lo creamos a la vez que el blog, hace ya más de 5 años, y por aquel entonces no existían los perfiles de empresas (sí, Facebook también ha cambiado y evolucionado con el tiempo), así que cuando aparecieron como ya teníamos bastantes seguidores nos dio miedo cambiarlo y confundirles o perderles.
En este tiempo hemos ido creciendo y hemos dedicado casi todo nuestro esfuerzo al blog hasta conseguir la notoriedad que podamos tener hoy. Nos parecía la manera más interesante de dar a conocer aquellos contenidos, propios o ajenos, en texto o en imágenes, que nos parecían interesantes y que creíamos podían también interesar a otras personas de nuestro ámbito o profesión o relacionados. Posteriormente cuando llego Twitter también nos volcamos bastante en esta nueva red social. A diferencia del blog nos ofrecía una manera rápida y sencilla de establecer contactos y compartir informaciones entre afines. Y Facebook se quedó ahí, en medio, ni tan extenso, ni tan inmediato, y cada vez más complicado…, así que la mejor manera que encontramos para actualizarlo sin tener que dedicarle un tiempo del que no disponíamos y que no quedara así abandonado fue ligarlo a Twitter y que se actualizara con los mismos contenidos.
Pero como leíamos en uno de esos enlace a los que hacíamos referencia al principio, este de mktfan, eso puede ser contraproducente, pues al igual que no nos expresamos de la misma manera hablando con los amigos en el bar que en una entrevista de trabajo, con las redes sociales ocurre lo mismo; cada una es diferente, se dirige a distintos sectores, tiene sus propias reglas no escritas, etc. Y si se decide estar presente en una red social es para estar bien, si no mejor no estar. En este otro enlace podéis ver muy claramente algunas de esas razones que nos han hecho ver por qué no es aconsejable ligar nuestras cuentas de Twitter y Facebook.
Y es que como dice Andy Stalman en ese otro enlace al también nos referíamos: “Desde que tienes un perfil en una red social eres una marca global por defecto, aunque no quieras”. Así que si además detrás de ese perfil hay realmente una empresa, lo mejor es seleccionar qué redes sociales se adaptan mejor a nuestro público y clientes y centrarse en esas. Porque un perfil abandonado o mal atendido en una empresa puede ser mortal para el negocio. Como dice también Stalman: “Un buen contenido no garantiza el éxito del mensaje, pero un mal contenido si garantiza el fracaso”.
Porque a veces, llevados por esta vorágine de las redes sociales nos empreñamos en estar, en publicar, twitear, actualizar… Pero no se trata de eso, no se trata de publicar por publicar y cuanto más y con mayor asiduidad mejor, sino de hacerlo bien, es preferible “poco bueno que mucho malo”, o como también dice Stalman “de generar estrategias de diferentes velocidades, de lo inmediato al largo plazo”; y hacerlo siendo auténticos, con mensajes y contenidos interesantes, llamativos, que capten la atención de los demás, auténticos en lo que comunicamos, por mucho o poco que sea. En Internet, el 1% de la gente genera contenido, el 9% lo edita y lo comparte y el resto lo consume.
¿Cuál sería entonces la mejor manera de estar presente en las redes sociales para las pequeñas empresas? Pues seguramente no hay una sola, no hay un manual que nos garantice el éxito, - aunque ya hemos visto que si hay algunas pautas que pueden alejarnos del fracaso- , ya que no todas las empresas somos iguales, ni tenemos los mismos objetivos e intereses. Eso sí, tenemos que ser serios (lo que no significa que no se pueda ser también divertido), ser responsables con lo que ofrecemos y ante quien lo ofrecemos. Como regla general nos quedaríamos con esta otra frase de Andy Stalman: “En redes sociales es recomendable realizar por lo menos un movimiento al día que te acerque un poco más a tus objetivos”.
De esta manera, y como dicen en ese tercer enlace que al que también hacíamos referencia al principio, si compartimos con nuestra comunidad, sea esta de clientes, profesionales, etc… información, conocimiento y experiencias estaremos compartiendo valor. ¿Y qué puede aportarle esto a nuestros negocios? Pues como muy bien explica Sonia Rujas en esa entrada, desde reputación a un valor añadido para nuestras empresas, pasando por nuevos proyectos o nuevos clientes; y esto puede traducirse a su vez en beneficios o en un aumento de facturación; algo que al final a todos nos interesa. No olvidemos que estamos hablando de la presencia de nuestras empresas en las redes sociales, si solo fuera para entretenernos y hacer amigos ya tendríamos bastante con nuestros perfiles personales.
Nosotros por nuestra parte y gracias a nuestro anónimo comentarista y a estos artículos hemos visto la importancia de dedicarle, si no más tiempo, si un mayor interés a aquello que pongamos en alguno de nuestros perfiles de empresa en las redes sociales. Prepárate Facebook, que ahí vamos!
Las imagenes que ilustran esta entrada pertenecen a la tienda que Recientemenete ha abierto Agatha Ruiz de la Prada en el Soho de Nueva York
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