Uno de los nuevos espacios gastronomicos inaugurados este otoño en Madrid y que ya está dando de qué hablar – y pensamos que irá a más - es el Café – Restaurante Dray Martina, situado en la esquina de la calle Argensola con la Calle Santa Teresa.
Lo primero que nos ha sorprendido de esta nueva apertura es que la iniciativa no la ha llevado a cabo ningún grupo de restauración, como cabría esperar, sino un estudio de interiorismo que está en alza en Madrid en estos momentos gracias a varios proyectos de los que ya nos hemos hecho eco en este blog, como el restaurante Maricastaña, la heladería Mistura, o la nueva tienda de Vitorio y Lucchino en Madrid entre otras.
Nos estamos refiriendo a Madrid in Love, ya presente también gracias a sus también cada vez más populares pop up stores abiertas en temporada de Navidad y Verano en diferentes espacios de la capital. Más concretamente ha sido Juan Luis Medina, interiorista responsable del estudio, quien ha plasmado toda la filosofía del trabajo que viene desarrollando desde hace tiempo, ese estilo vintage – retro con toques industriales que tanto gusta en Madrid y que se ha puesto tan de moda.
Como una forma de promocionar su trabajo de interiorismo o como una especie de showroom abierto al público, a pocos metros de su estudio, se ha asociado, segun hemos leido, con los dueños del restaurante Maricastaña que ha puesto su impronta en servicio, restauración, horarios, etc. Cada uno dedicado a lo suyo que es la forma que mejor salgan las cosas.
El blanco y la madera con “tratamiento vintage” son los protagonistas de los dos salones de que consta el espacio en la plata alta, ademas de la zona de barra de la entrada, En las paredes cuadros antiguos con marcos dorados, celosias con espejos y en las estanterías revistas de moda junto a viejos discos de vinilo. Ramas de olivo y pequeñas macetas con cactus salpican el restaurante de verde. De esta manera durante el día, Dray Martina luce claro y luminoso; y por la noche el atrevido popurrí de lámparas que cuelgan del techo: cestos de mimbre, bolas de metacrilato y enormes lámparas ‘vértigo’ adquiridas en París en cambio ofrece un ambiente más tenue e intimista.
En la planta sótano encontramos un espacio abovedado idóneo para celebraciones, cenas y fiestas privadas, en el que la ambientación irá cambiando en función de la temporada, o el capricho de sus responsables.
Algunos elementos ya los hemos visto en algunas de sus otras instalaciones, a destacar, la vajilla del servicio de café y té y los vasos de vidrio tallado estilo antiguo, que le dan un carácter especial cuando te sirven la mesa.
Cuentan con un horario intensivo de apertura desde las 8,30 h hasta las 2,00 h, pretende recoger todo tipo de público, desde señoras descansando tras la jornada de compras a parejas en búsqueda de algo de romanticismo, pasando por parroquianos de Chueca y público hipster. Por ello han buscado una carta versátil con sugerentes platos inspirados en la gastronomía mediterránea, a los que han procurado darles un toque de diversión marca personal de la casa.
Quizá algunos de los que nos seguís penséis que nos repetimos con los últimos protagonistas de los espacios que os mostramos, pero lo cierto es que junto el de Lázaro Rosa Violan, estos dos estudios parecen repartirse ahora mismo el pastel del interiorismo de moda en estos momentos. Lejos quedan otros protagonistas y otros gustos, que no obstante estaría bien no se perdieran pues como dice los dichos populares “en la variedad está el gusto” y al final “lo poco agrada y lo mucho cansa”; y ya se sabe también que las "tendencias y modas" también cambian.
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