En los años 90 se impone en el Interiorismo Comercial un estilo llamado “minimalismo”. Debido a varios factores entre los que se encuentra la elegancia, dar mas protagonismo al producto, sensación arquitectónica del espacio y un costo más económico, triunfó y se ha mantenido hasta nuestros días, en los que convive, aunque en estos momentos con menos protagonismo, con otras tendencias. Hoy en día casi todo está permitido y se mezcla hasta con estilos tan opuestos como el” Barroco” dando origen al llamado “Barroco Minimal “, un termino contradictorio.
El minimalismo tuvo su origen en la música, extendiéndose posteriormente al área de la arquitectura y la parte interior de las edificaciones. El principal objetivo del minimalismo es reducir a lo esencial un concepto para satisfacer la emoción de las personas. La palabra surge en la década de los años 60 en los Estados Unidos, sin embargo según revelan los datos históricos, el mismo explotó en el mundo a partir de la década de los años 90. A Mies van der Rohe se le atribuye la frase “menos es mas”, no obstante el termino de minimalismo fue utilizado por primera vez por Wolheim.
El minimalismo influyo en la arquitectura dando sobriedad y manipulando los elementos racionales en el entorno, en el área de la decoración el minimalismo fue expresado mediante los ornamentos sencillos, muebles y espacios funcionales, además de las líneas rectas y una disposición severamente organizada, dejando atrás la acumulación de objetos en el entorno, la misma trata de obtener efectos de satisfacción sobre el que la aplica, utilizando los menores elementos posibles.
En su versión más común se explica como la recurrencia a la esencia de las cosas, sin ornamentos, ir a la geometría pura del objeto. Imaginarse en un espacio plano y colocar sólo formas simples, depuradas, austeras, que economiza, y conduce a la literalidad de los materiales, pero también es orden y limpieza, superficies sin basura, o fachadas llanas y desnudas. La precisión de la línea recta versus el manejo recargado del estilo barroco. El minimalismo le da gran importancia al espacio y a los materiales ecológicos. Centra su atención en las formas puras y simples. Otro de los aspectos que definen esta corriente es su tendencia a la monocromía absoluta en los suelos, techos y paredes.
El contraste más buscado en el minimalismo es oscuro – claro, por lo que se ha destacado que el color es uno de los elementos más importantes de esta corriente. Los detalles ornamentales aportan cierto significado en este estilo, sin embargo no hay que abusar de ellos porque no forman parte de esta corriente. El blanco esta caracterizado por ser un color que se puede obtener de múltiples formas, ampliando la luminosidad en un espacio. El equilibrio es esencial en la corriente minimalista, debe de haber cierta armonía, aunque el minimalismo no tiene porque llevarnos a lo insustancial.
Las fotos que adjuntamos en este post no son de una instalación comercial sino de una vivienda unifamiliar en el centro de Japón, que nos ha gustado por su originalidad y belleza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me encanta. Graciiias por el connteniddo!
ResponderEliminar