Cuatro paredes + mostrador = tienda, pero nadie te asegura que venda
¿Y qué es lo que nos asegura la venta? En esta vida no hay nada seguro, pero la suma de tres conceptos importantes en los que hay que pensar antes de aventurarse a levantar las paredes puede ayudar mucho. Esos tres conceptos son: la idea de la tienda, el diseño y la”comerciabilidad”
Es importante pensar que la tienda es tu producto. Antes de abrirla hay que definir muy bien:
¿Quien somos y qué vendemos?
¿En qué somos diferentes y qué es lo que haremos mejor?
¿Cómo convenceremos a los clientes de esto?
El siguiente paso, el diseño, debe en parte responder estas preguntas. Hay que vestir esas cuatro paredes de manera que nos ayude a atraer a los clientes y crear una experiencia diferente. Es un proceso delicado, ya que el diseñador tiene que plasmar el alma de nuestro negocio. El diseño tiene que ser atrativo a la vista pero hay que tener estas preguntas en mente: ¿El diseño es también comercial?
¿Responde a las necesidades del negocio, del empleado y sobretodo del cliente?
¿Me diferencio de mis competidores?
¿Toda la gama de productos está bien representada?
Así llegamos al concepto más importante: "la comerciabilidad" que tiene que impregnarlo todo, para eso está pensada la tienda, para vender. La comerciabilidad depende de una gran idea de tienda, de que la tienda tenga un diseño acertado, muy atractivo y comercial y por ultimo el punto mas importante que ya tratamos en anteriores post " la situación o ubicación".
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